martes, 18 de febrero de 2014

El Kung Fu que ves... y el que no ves.

En la antigüedad, podemos ver que a través de innumerables ejemplos orales o escritos que han ido pasando de generación en generación, existía una consecuencia lógica al entrenarse y aprender un arte marcial. Esto era que luego de aprenderlo, no existiría por parte del individuo ningún tipo de interés en pasárselo a otras personas. Podríamos decir que en realidad tendría el efecto contrario. Esto sería, ocultarlo, camuflarlo, haciéndolo en definitiva invisible para otras personas que pudieren ser practicantes de distintos estilos y/o potenciales adversarios. Esto en términos del "uso" eficaz de un estilo de arte marcial daría la posibilidad de salir victorioso de un posible combate contra un oponente, defendiendo la propia integridad física. Esta es una de las características "lógicas" que se percibían como importantes en la antigüedad. No te parece ?.

Cuando mencionamos que esto ocurría en la antigüedad, inmediatamente tendemos a pensar que en la actualidad eso ya no es así. Que en estos tiempos donde prácticamente todo está a la vista de todos, las técnicas y conocimientos de las artes marciales se pueden ver y leer en infinidad de sitios conforme a la abundancia de la tecnología de la cual disfrutamos muchos de nosotros. O también incluso la abundancia de escuelas o centros donde se enseñan estas artes abriendo sus puertas a todo aquel que pueda pagar un arancel... etc. Nosotros creeríamos entonces que todo es muy fácil y accesible. Diríamos que casi... casi... sin prudencia alguna.

Pero no te engañes, ni dejes que lo hagan contigo. Hoy día, más allá de la enorme cantidad de información existente sobre las distintas Artes Marciales, a través de los vídeos, Internet, revistas, libros, publicaciones varias, de informes y artículos, hay cosas que por "lógica" no están tan a la vista, y siguen siendo patrimonio de aquellos que logran cierto estatus avanzado dentro del clan o línea del estilo que fuere. Todavía se "cuida" el verdadero tesoro marcial con el mismo respeto y celo que en la antigüedad.

La gente en ocasiones pierde la idea o la noción de la utilidad de las Artes Marciales y su obvia peligrosidad, quizás por tener también dentro de algunas organizaciones la idea de la "competencia" y sus técnicas basadas en reglas y puntajes con diferentes rangos de dificultad, incluso estéticos, lo cual no está para nada mal si es su ideología, pero conviviendo cercanos con las técnicas letales y poco *vistosas* de escuelas tradicionales. Eso en ocasiones y dependiendo de los individuos, ha ocasionado cierta confusión, inevitablemente.

Esto ha sido una pequeña reflexión para tener en cuenta, sin ir exageradamente de un extremo al otro, pero dando la pauta que el estudio de un arte marcial -no recreativo- es algo tan serio que conlleva alto grado de responsabilidad, no solo por parte de quien lo enseña, sino también de parte de quien lo aprende. Allí está el Kung Fu que ves... y el que no ves !

Saludos cordiales, y muy buena práctica marcial para Todos !