sábado, 8 de mayo de 2010

El Kung Fu, El Tiempo de ayer y hoy, la República Argentina: una mirada desde el pasado alcanzando nuestro presente.




El Kung Fu, El Tiempo de ayer y hoy, la República Argentina: una mirada desde el pasado alcanzando nuestro presente.

Estimados lectores, aquí estamos nuevamente para compartir con ustedes un pequeño artículo que he escrito hace tiempo, y que apareció en su momento en una revista de Artes Marciales.
Los lectores se renuevan, y por ello transcribimos hoy estas líneas.

Es muy posible que todo lo quepaso a comentar pueda también ser pasible de identificarse en otros países. Cada quién/cual, con las características propias del lugar, puede encontrar sus correspondientes similitudes.

En la Argentina de los años ´60 y hasta principio de los ´70, aquellos que se acercaban a las Artes Marciales, acostumbraron ver la típica indumentaria blanca, chaqueta cruzada, cinto negro. El Yudo y el Karate, artes de origen japonés se instalaron acercando a los occidentales de esta parte del planeta, sus costumbres, métodos y maneras particulares de entrenamiento marcial.

Luego, y con el tiempo, fuimos testigos de la llegada de otras artes marciales de origen koreano, el Taekwondo, el Sipalki, el Tang Su Do, etc.


Un buen día, durante los comienzos y transcurso de la década del ´70, los practicantes argentinos comenzaron a ver la irrupción en el mundo marcial argentino, sorprendidos por algo totalmente nuevo, que fascinó y sedujo casi instantáneamente a los amantes de las artes marciales, había llegado el KUNG FU, término mal empleado por aquel entonces (hoy usado en todo el mundo), pero que definió al arte marcial chino tradicional, que en realidad se llamaba WUSHU (Wu: marcial, Shu: arte - artes marciales - Chung Guo Wushu: artes marciales chinas).

Ese, fue el comienzo en Argentina del KUNG FU Tradicional o Clásico en aquellos no tan lejanos días para muchos de nosotros.

Una indumentaria diferente, movimientos rítmicos y para algunos, mas complicados de entender, mas sueltos y en ciertos casos llamativos, era la punta del iceberg que se dejaba ver.

En aquel momento, no existía Internet, los libros y artículos que hoy suelen verse publicados por Maestros antiguos y/o Maestros contemporáneos, también eran algo casi imposible de obtener. No existían los Foros de Artes Marciales que hoy reúnen a aquellos interesados en el tema para charlar y compartir información. Las películas chinas (de fantasía marcial) eran escasas, pero al menos un vehículo usado para ver y conectarse con esta nueva disciplina que llamaba la atención de todos.

Quién no habrá visto la famosa serie televisiva "Kung Fu" con David Carradine contando las andanzas de un monje Shaolín en el oeste americano, o la increíble película en aquel momento (filmada en el año 1973), "Enter the Dragon" (a.k.a Operación Dragón) y un atlético Bruce Lee gritando y aplastando a su enemigos con una rapidez y habilidad nunca vista hasta entonces. En aquellos primeros tiempos, una Revista precursora de la información marcial y las distintas disciplinas existentes en Argentina, la Yudo-Karate, publicaba tibias notas del recién descubierto KUNG FU.

Aprender el arte marcial chino, por aquel entonces, era tarea difícil, pero no imposible. Migrados desde China, hubieron personas que en su mayoría se habían desempeñado en su país de origen como médicos, y por costumbre de su país, habían practicado también alguna forma de sus artes marciales.

Recordamos solo como un pequeño ejemplo de esos tiempos al Maestro Wong Sing, o al Maestro Ma Tsun Kuen. Luego comenzaron a llegar esporádicamente, otros Profesores de talento y conocimiento variado, versados en diferentes artes marciales chinas. Así, de a poco, de a un paso a la vez, descubrimos lo que significaba la figura del Sifu, el Maestro que podía brindarnos esa parte de conocimiento que muchos buscaban en el Kung Fu.

Todos ellos, mencionaban el carácter formador del Kung Fu en diferentes facetas, coincidían también que en dicha disciplina, el extenso tiempo de práctica era la mejor inversión que se podía hacer, para llegar a conocer el arte. A esto le llamaban realmente "Kung Fu", a todo el tiempo invertido en pos del logro de habilidades y dominio del arte. Ubicaron en el estudiante, la necesidad de contar con la ética que respaldaba las acciones, el Wu De, su código de soporte de la correcta acción y etiqueta dentro de las artes marciales. También inculcaron a sus aceptados discípulos, la inquietud de viajar alguna vez a China, contando historias de sus orígenes, que reflejaban una manera muy particular y seria en el desarrollo marcial, así quien pudiera, tomaría contacto directo con la fuente, allí en una cultura diferente a la occidental, y seguir perfeccionándose, descubriendo, desarrollando y entrenando, hablando de la gran generosidad dentro de las familias y linajes marciales tradicionales.

Ante estos reiterados ofrecimientos, algunos dimos un paso mas, y tuvimos la enorme suerte del destino e inquietud personal, de poder cumplir con aquella invitación efectuada durante años y así seguir estudiando hasta el presente con los Maestros en China misma. Otros también tuvieron enorme suerte contactando y poniéndose a disposición de reconocidos Maestros que habían migrado de China y se asentaron tanto en Sudamérica como en los Estados Unidos. Estos esfuerzos, todos, fueron construyendo firmemente el KUNG FU de Argentina.

Desde aquel momento (comienzos de los años ´70) en que descubrimos esa nueva vestimenta de chaqueta abotonada al medio/camiseta blanca y pantalones negros holgados ceñidos en el tobillo, que identificamos en el KUNG FU, hasta los días actuales, vemos que se ha recorrido un extenso camino, plagado de múltiples privaciones, esfuerzos que hoy parecen increíbles, y también de firmes logros.

La clave fue dada por el compromiso serio, la perseverancia y la dedicación.

El sólido KUNG FU de Argentina, fue sustentado a través del tiempo, con una palabra de profunda reflexión: SERIEDAD.

Por supuesto que no se desconoce la realidad y existencia de diversos matices, donde la seriedad pueda haber estado ausente, y en la cual algunos disfrazaban un respetado arte como el Karate, simplemente tiñendo su ropa blanca por negra y proclamando la enseñanza de un arte marcial chino, algo que hoy vemos como una anécdota, e incluso al conocimiento que hoy disfrutamos, nos dibuja una sonrisa, por esta razón solo hablamos del Kung Fu serio/sólido específicamente, aquel que puede ser rastreado a través de los tiempos y generaciones de Maestros/Discípulos, hasta sus orígenes en su cuna natural, China.

Las Escuelas tradicionales bien constituidas, cuentan (siempre lo hicieron) con un árbol genealógico que les informa a los practicantes, por mano de quién ha ido pasando el conocimiento, desde tiempos anteriores en una remota Escuela Marcial de China, desde una Aldea específica o desde los Monasterios hacia los laicos, hasta su actual Profesor en Argentina. Esta información que hoy se posee, y está al alcance de todos quienes deciden informarse adecuadamente, es de valor incalculable para el alumnado, poniendo orden y seriedad tan necesaria en la actividad.

Hoy día, encontramos al Kung Fu rodeado de enormes posibilidades y para los diversos gustos de los practicantes (sean estos puramente Marciales o inclinados mayormente a la Salud), quizás una de las artes marciales mas completas que coexisten en nuestro país. Los practicantes pueden optar recurriendo al aprendizaje del Kung Fu Clásico (tradicional) en una buena variedad de Sistemas y sus correspondientes Estilos netamente Marciales, y también a su metodología mas reciente aquí, el Wushu Moderno, situado en las áreas de la competencia deportiva y formas de exhibición.

Después de casi tres décadas y media, Argentina ha sabido contar hoy de manera real con Pugilatos del Norte y Pugilatos del Sur de China. Desde Sistemas aparentemente suaves y relajados, hasta Sistemas que nos muestran extremado vigor y fortaleza física.

En el tiempo marcial y el panorama que nos toca vivir hoy en Argentina, es muy alentador observar que ya poseemos una buena visión de sistemas extraordinarios como el:

Bak Siu Lam Mun, Hung Gar, Ving Tsun, Tong Long Pai, Pa Kua Chang, Taijiquan, Ying Chao, Lama Pai, Shaolin Henan, Xing Yi Quan, Wenshenquan, Teiton Mun, Pak Mei, Choy Li Fut, etc.

En definitiva, y cerrando ya estos comentarios, las condiciones están dadas para que este excepcional legado que nació en China, siga desarrollándose seriamente aquí en nuestra Argentina.


¡El legado está vivo, atravesando las barreras del tiempo, no conoce fronteras, solo hay que ir por él!

Un abrazo y como siempre: buena práctica para TODOS !

Copyrigth: Neldo Sacomani.


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Escuela
"WuHsingChuan" de Artes Marciales Chinas Tradicionales.




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2 comentarios:

  1. Me gusto mucho creo que esta muy completa la informacion quiero decir que mi pasion es el kung fu y creo que es un arte que es muy mportante ya que al practicar esta arte cuidas tu salud y tu mente no solo aprendes a defenderte, siempre es bueno he meterse mas al fondo de la historia espero les agrade mi comentario.
    China Lee!!

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  2. Gracias China Lee.
    Y porsupuesto que es muy bienvenido tu comentario en el Blog.
    Un abrazo !

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